Casarse en el registro civil es una opción cada vez más común en la sociedad contemporánea. A diferencia de las ceremonias religiosas, el matrimonio civil es un contrato legalmente reconocido entre dos personas que desean unir sus vidas y compartir responsabilidades y derechos.
Recuerda que este artículo es una guía legal, sin embargo, no sustituye la asesoría legal. Si necesitas ayuda contáctanos, con gusto te atenderemos.
Si lo que buscas es información y requisitos para casarse por el civil, estás en el lugar correcto ¡Sigue leyendo! Para formalizar el matrimonio civil, el primer paso será contactar a un funcionario del Registro Civil.
Esta gestión se puede realizar de manera presencial o a través de los servicios en línea proporcionados por la institución.
Para obtener una cita y casarse por el registro civil será necesario presentar la cédula de identidad de uno o ambos cónyuges, o incluso la cédula de identidad de un tercero que pueda proporcionar la información de los futuros contrayentes.
Requisitos legales para contraer matrimonio
Para casarse por el civil hay algunas condiciones que pide la ley. Según indica la Ley 19.947 de Matrimonio Civil en su artículo 9º en Chile, los requisitos para poder contraer matrimonio son los siguientes:
También es imprescindible contar con testigos en el momento de contraer matrimonio.
Testigos en el matrimonio civil
Los asistentes de una unión civil son los responsables de dar fe de que los futuros cónyuges están aptos para unir sus vidas en matrimonio y no poseen ninguna restricción o prohibición legal que lo impida.
De acuerdo con el artículo 5 de la Ley de Matrimonio Civil, quedan excluidos de contraer matrimonio:
La selección del régimen económico al casarse por el civil puede acordarse previamente a la celebración de la unión, o también puede decidirse en el mismo momento de su realización.
El régimen elegido será válido tanto en el marco de la sociedad conyugal, la separación de bienes y la comunidad de gananciales.
En caso de no haberse definido un régimen previo, se aplicará automáticamente el régimen por defecto.
Beneficios de cada régimen patrimonial
Existen 3 regímenes patrimoniales en Chile cada uno de ellos con ventajas y desventajas y es por ello que antes de contraer matrimonio la pareja pueda acordar sobre cuál régimen elegir.
Beneficios de sociedad conyugal:
En la sociedad conyugal, la mujer obtiene mayores protecciones patrimoniales, ya que el cónyuge debe compartir sus ingresos con ella. También tiene un patrimonio reservado independiente y puede elegir conservarlo o combinarlo con el patrimonio conyugal al disolver el matrimonio.
Beneficios de la separación total de bienes:
El principal beneficio de optar por la separación total de bienes reside en que los patrimonios de cada parte son evaluados de manera individual y separada. Esto implica que cada cónyuge es dueño y gestor exclusivo de sus propios bienes. En caso de que decidan divorciarse, no será necesario llevar a cabo un proceso de liquidación de bienes.
Además, bajo este régimen, la mujer no estará sujeta a las autorizaciones requeridas por la sociedad conyugal para tomar decisiones financieras. Por último, esta modalidad es especialmente conveniente cuando la mujer posee un considerable patrimonio o está por recibir una herencia importante antes del matrimonio, y prefiere que dicho patrimonio no sea administrado por su esposo.
Beneficios de la participación de gananciales:
El régimen de participación en los gananciales ofrece la ventaja de que los cónyuges mantienen sus bienes separados durante la duración del matrimonio. Sin embargo, al llegar al término del matrimonio, se compara el patrimonio de cada cónyuge y se analiza quién ha acumulado más riqueza. La diferencia entre los patrimonios se distribuye de manera equitativa entre ambos. Desde una perspectiva financiera, este régimen resulta más favorable para la parte que haya tenido menores ingresos durante el matrimonio.
Detalle de cada uno de los regímenes patrimoniales en el matrimonio
Sociedad Conyugal
En la sociedad conyugal, el marido administra el patrimonio conjunto de ambos cónyuges, necesitando la autorización de la mujer para ciertos actos. Aunque la mujer puede tener su propio patrimonio fuera de la sociedad, el marido tiene control legal sobre todo, incluso los bienes heredados o donados a la mujer. No obstante, la mujer puede disponer de sus ganancias personales si están separadas del patrimonio del marido. La disolución de la sociedad conyugal puede ocurrir por diversas causas como el divorcio, la nulidad o la muerte de un cónyuge, y en ese caso, se crea una comunidad entre los cónyuges o el cónyuge sobreviviente y los herederos del otro, quienes pueden solicitar la liquidación de la sociedad conyugal.
Separación de bienes
En la separación total de bienes, los patrimonios de los cónyuges se mantienen separados y no tienen injerencia en las decisiones financieras del otro. A diferencia de la sociedad conyugal, la separación de bienes debe acordarse previamente. La principal ventaja de casarse por bienes separados es que, al finalizar el matrimonio, no quedan asuntos patrimoniales pendientes entre los cónyuges. Cada uno conserva su propio patrimonio, incluyendo lo adquirido antes y durante el matrimonio.
Participación en los gananciales
En el régimen de participación en los gananciales, los cónyuges administran su patrimonio por separado durante el matrimonio. Sin embargo, al finalizar la unión, se compensan las utilidades obtenidas por cada cónyuge. Ambos participan en las ganancias acumuladas durante el matrimonio con mitades equivalentes. El patrimonio al término del matrimonio se divide calculando las ganancias individuales de cada cónyuge, y aquel que haya obtenido más ganancias debe entregar la mitad de la diferencia al otro. Este régimen es una especie de combinación entre la sociedad conyugal y la separación de bienes, y es más nuevo que ambos.
Claro, es factible alterar el sistema gracias al artículo 1723 del Código Civil, de acuerdo con lo establecido por la Ley 19.335.
Sobre los matrimonios celebrados en el extranjero
Casarse con exranjero en Chile es relativamente sencillo y es crucial para determinar el régimen patrimonial. Si no se hace, se considera que el matrimonio extranjero sigue el régimen de separación de bienes.
Los matrimonios religiosos en el extranjero son válidos si están oficializados por una autoridad religiosa reconocida en Chile, pero deben inscribirse en el Registro Civil en 7 días para tener validez.
Los requisitos para casarse en el extranjero dependen de las leyes del país donde se celebre el matrimonio. Los matrimonios del mismo sexo celebrados en el extranjero son válidos y reconocidos en Chile. También es posible casarse con un extranjero en Chile.
Recuerda que si necesitas asesoría legal puedes llenar el formulario de contacto o dejar tus comentarios, uno de nuestros abogados está listo para responder tus dudas y brindarte la mejor asesoría legal en Chile.
© 2013 Rojas Abogados. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por Propulso.cl