En múltiples oportunidades, los problemas entre dos partes terminan en tribunales. Hay que buscar la intermediación de un árbitro para solucionar una controversia que no puede arreglarse. El contrato de transacción busca justo eso, la obtención de un acuerdo extrajudicial, logrando resolver un conflicto de manera rápida y fácil.
La definición exacta del contrato de transacción está en el artículo 2446 del Código Civil: “La transacción es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio eventual”. En otras palabras, se trata de un contrato para solucionar un problema ya planteado, o cuando se prevé que puede presentarse.
La redacción del Código Civil agrega también que “no es transacción el acto que solo consiste en la renuncia de un derecho que no se disputa”. Así que, si al estar planteado un conflicto una de las partes cesa de reclamar, renunciando a su derecho, no se establece transacción.
Recuerda que este artículo es una guía legal, sin embargo, no sustituye la asesoría legal. Si necesitas ayuda contáctanos, con gusto te atenderemos.
Siempre es útil contar con un abogado o una firma de abogados de confianza. Mediante este grupo profesional se puede obtener asesoría personalizada para suscribir un contrato de transacción. Hay tres situaciones que establece el contrato de transacción modelo y son las siguientes:
Adicionalmente, para que se constituya transacción deben existir dos supuestos:
El objetivo del contrato de transacción es, desde el inicio, la relación jurídica controvertida. Esta relación recaerá sobre una cosa o sobre un hecho. La relación jurídica controvertida es un concepto que establece una relación obligatoria, como un derecho real o la pretensión de ejercer un derecho sucesorio.
La base del contrato de transacción es la existencia de un derecho dudoso. Si es su caso, contar con un contrato de transacción modelo o un contrato de transacción ejemplo es fundamental para que amplíe su visión sobre lo que establecerá el suyo propio.
Los dos elementos del contrato de transacción son los mismos supuestos que explicamos anteriormente. Los explicaremos de manera detallada para ilustrar un poco más lo que implica cada uno.
En primer lugar, destaca el derecho dudoso, o la perspectiva real de la existencia de un litigio. La necesidad de una transacción se basa en la controversia planteada o en la sospecha de que pueda existir en el futuro. Para ello:
● Solo se requiere que las partes duden a cuál asiste el derecho.
● Al exteriorizar pueden inclinar la balanza en su fuero interno y aun sabiendo que existe la posibilidad de que no ganen, plantear la transacción.
● Las partes creen que pueden ganar o perder en un juicio.
● La transacción se afirma sobre derechos disputados. Si no, es nula.
La otra parte del contrato de transacción está compuesta por la cesión recíproca de derechos. Que está en capacidad de ceder cada una de las partes a la otra para lograr la solución del conflicto.
La cesión recíproca de derechos no debe confundirse con el desistimiento de una de las partes. Es decir, si una de las partes decide no continuar con la reclamación de su derecho y la otra está de acuerdo, no se puede hablar de un contrato de transacción.
La aplicación de la ley en relación con el contrato de transacción ha dejado conocer cuáles son sus características. También se conocen los tipos de contrato de transacción, que son:
● Consensual, para el que se requiere el solo acuerdo de las partes, sin solemnidad alguna.
● Bilateral, imponiendo obligaciones a ambas partes en relación con las concesiones recíprocas.
● Oneroso, que supone que se grave a ambas partes, a la una en beneficio de la otra.
● Implica o no título traslaticio de dominio. En este caso, la transacción reconoce o declara derechos ya existentes, sin formar nuevo título. Sin embargo, si el contrato transfiere la propiedad de un objeto que no está en litigio, da lugar a la constitución de un título nuevo.
● Establece conmutatividad o aleatoriedad. Esto depende de la obligación a la que se obligan los contratantes.
● Intuitio personae, que puede anularse por error en una de las partes, sin perjuicio de ser oneroso.
La ley también establece los casos en los que se puede producir nulidad en el contrato de transacción. Investigar estos supuestos es clave para evitar la anulación, de lo que se encargará la firma de abogados que le brinde asesoría.
En general, todas las normas que hacen referencia a la nulidad de los actos jurídicos se aplican al contrato de transacción. Sin embargo, el Código Civil también prevé condiciones especiales que son:
● La existencia de dolo y violencia, dando origen a nulidad relativa.
● A propósito del error.
● Si hay un error de cálculo, lo que da derecho a rectificación.
● En existencia de un error en la persona.
● Cuando se presente un título nulo. Hay que especificar que el título al que hace referencia el Código Civil es el acto del que se origina el derecho disputado en el contrato de transacción. No hay que confundirlo con el instrumento material o el documento en el que conste, por ejemplo, una propiedad.
● Al presentar un título falsificado, en este caso sí se refiere a un documento.
● Si hay una sentencia firme, el derecho no puede ser dudoso si un tribunal ya se pronunció sobre la materia. No hay recurso que se pueda interponer contra ese fallo. Sin embargo, y solo de manera excepcional, se podrá considerar válida la transacción si ambas partes, conociendo el fallo, deciden transigir.
● El descubrimiento de documentos que demuestran que una de las partes no tenía derecho alguno. Aplica cuando los documentos aparecen después de la firma, o cuando la parte que tiene derecho real no conocía los documentos.
Pese a ser un instrumento cotidiano de mediación y solución de conflictos, puede que una de las partes se niegue a cumplirlo. Esto da origen a la demanda ejecutiva por incumplimiento de contrato de transacción, que puede producir la anulación automática.
Esta circunstancia revive la duda del derecho, generando la necesidad o de lograr otra firma, o de la presentación de querella en tribunales.
Nuestro artículo sobre el contrato de transacción es una guía y en ningún caso sustituye la representación legal. Si usted requiere la ayuda de un abogado, nuestra firma cuenta con amplia experiencia en casos civiles y familiares. Un equipo de abogados expertos está listo para ayudarlo ¡Llámenos!
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